Jornadas Internet
en Valdeorras. 12 - 12 - 1998
Presentación.
Por Amancio Delgado.
A falta de condiciones técnicas (no tenemos línea telefónica), he copiado en el disco duro de este ordenador (un iMac) los tres tipos de página web que más me interesan:
- Un periódico (El País) que permite navegar por las noticias del día y que ofrece acceso a los números de la última semana; y una revista (O Sil) que ofrece un archivo histórico de sus números.
- Un museo (el de El Prado) que va acumulando mes a mes estudios sobre cuadros concretos, para terminar configurando un estupendo libro de arte.
- Y las páginas de Ayuntamientos de la Fegamp, que pueden permitir el acceso cómodo a toda esta documentación a sus ciudadanos y ciudadanas. Aunque sólo hay 21 concellos (ayuntamientos), de 309 existentes, que dispongan de página web propia.
Debo destacar que esta bajada rápida de páginas para las Jornadas la pude hacer gracias a disponer de un iMac que me permitió primero hacer la operación, y después transportarlo hasta aquí gracias a una sencilla asa.
Estas Jornadas se han titulado "Presente y futuro de Internet en un área rural". El pasado ya es historia, materia de estudio. La anterior revolución que se dio de un calado parecido a Internet fue la invención del Libro por Gutenberg en el siglo XV. Desde entonces, el desarrollo del átomo (en la diferencia establecida por Negroponte) ha pasado por el vapor y el trazado de la red de carreteras. El desarrollo del bit empezó en el siglo XIX con la electricidad y culminó con la TV en 1969, fecha de la llegada a la luna, acontecimiento que permitió dar el último empujón divulgador que convirtió la televisión en estándar de comunicación. La aceleración de la informática ha generado un cierto vértigo.
Es curioso el revuelo tan profundo que genera Internet. Internet es una confluencia de tecnologías (electricidad, televisión, teléfono), y ninguna de estas tecnologías ha despertado tanta inquietud. ¿Porqué? Quizá por la extremada rapidez de su evolución, pero eso sería tema para otras Jornadas.
La aceleración se produce principalmente a partir de los años 80 gracias al PC (ofimática) y al Mac (grafismo, autoedición, facilidad de uso y su consecuencia inmediata: la multimedia). Cuando las páginas Web aunan teléfono con multimedia, tenemos el presente.
Línea de tiempos:
1454 Libro. La Biblia de las 42 líneas de Gutenberg.
1860 Vapor. Tren.
1910 Electricidad. Electrificación de las calles de París.
1920 Teléfono. Automóvil.
1930 Radio. Red de carreteras.
1946 ENIAC.
1947 Transistor.
1965 Internet.
1969 Televisión. Llegada a la luna.
1970 Acceeelllleeeeerrrrrraaaaaaacccccccciiiiiiiiióóóóóóóóóóóónnnnnnnnnnnn
1980 Matamarcianos.
1981 PC. Ofimática.
1984 Mac. Autoedición. Informática GUI.
1988 Windows.
1989 Color.
1990 Multimedia.
1993 WEB.
Con la Web de 1993, donde confluye el mail o correo electrónico de 1965 y la facilidad de uso gráfica de 1984, se produce un fenómeno curioso que nos hace repensar la cultura toda, como el libro de Gutenberg: se materializa la posibilidad inmediata de reescritura en digital de toda la historia humana. Todos los libros, todas las películas, todas las fotos y todos los sonidos y canciones generadas por las diversas culturas de las razas humanas, se pueden (y por tanto se deben) universalizar digitalizándolas, convirtiéndolas en documentos digitales para construir la mayor herramienta educativa jamás soñada, muy útil para las materias transversales: moral y cívica, paz, igualdad de sexos, ambiental, salud sexual y vial, y del consumidor.
Herramienta educativa potente pero incómoda, ya que acaba con el esquema tradicional de los trabajos: unos años de carrera que nos permiten vivir toda la vida del saber acumulado. Romper una estratificación establecida implica un cambio profundo de todos los estratos. Poco más hay que podamos hacer: educarnos para el cambio. José Terceiro, autor de La Sociedad digit@l, declara la inminencia: Se trata de desarrollar y mantener una cultura del aprendizaje. El Instituto Cervantes, a través de un folleto sobre la industria de la lengua titulado "Como aprovechar la fuerza del lenguaje", declara que: Uno de los rasgos más importantes de la sociedad de la información será el aprendizaje a lo largo de toda la vida. Si ya se viene hablando de la "sociedad del conocimiento" como sucesora de la sociedad de la información, ¿se podría plantear una "sociedad del aprendizaje" como sucesora de la sociedad del conocimiento?
La desazón o revuelo que produce la informática, e Internet por extensión (aunque en los debates de las Jornadas se detectó un interés por diferenciar claramente entre informática e Internet), no está muy fundada. Sólo debemos pensar en los males acarreados por otras tecnologías y que sin embargo sobrevivimos con ellos. No hay más que pensar en la televisión y los descalabros educativos o de rango violento; o los muchos sinsentidos de la tecnología automovilística, como que el litro de gasolina cueste más que el litro de leche, o generar cada fin de semana más de 50 muertos, impuesto que pagamos religiosamente sin rechistar. Internet, de momento, no mata a nadie.
Esta confluencia de tecnologías genera una interesante confluencia de saberes (letras-ciencias) que restaura el espíritu renacentista.
Jornadas Internet en Valdeorras. Xagoaza, Ourense.12-12-98.